martes, 14 de mayo de 2013

Volver a ser un niño


Siempre fui una persona muy observadora, no puedo evitar analizar el comportamiento de la gente. Pero no, no lo hago para crear un retrato robot ni para pretender juzgarla, sino porque creo que cada gesto tiene un significado o un porqué. Por eso me llama mucho la atención la gente expresiva y auténtica, porque me permite poder conocerla a cada segundo. Por eso siempre me gustaron los niños...

Las personas cuando nacemos somos auténticos por naturaleza. Lo que ocurre es que hay gente que prefiere dejar de serlo, y gente que decide guardar su esencia durante todo el camino. 

Los niños son inocentes y transparentes por defecto, no esconden nada, y brindan todo el cariño que reciben multiplicado por mil. Por eso siempre los observo, lo que ellos me transmiten es puro corazón... Son capaces de ilusionarse comiéndose una piruleta, o jugando con una pelota de terciopelo. Es lo que más admiro de ellos, si... Utilizan su inteligencia al máximo, sin ni siquiera darse cuenta. ¿¿No es digno de admirar?? A mí si me lo parece...

Todos tenemos un niño dentro, y cuando veo que alguien es capaz de mostrarlo me hace esbozar una sonrisa. Tener un niño dentro no significa ver películas de dibujos animados, ni tirarse por un tobogán, es mucho más que eso... Es saber disfrutar de las pequeñas cosas, es saber percibir el cariño que muchas veces recibimos sin tan siquiera darnos cuenta del valor que eso tiene, y es muchas más cosas que seguramente el paso de los años no me permita seguir enumerando.

¿¿Quién no se ha encontrado con alguien con quien compartió parte de su infancia y al que no ve hace años y se da cuenta de que ha perdido el niño que le fue otorgado??. Con la edad todos evolucionamos y cambiamos, es normal. Hay cosas que ahora no podemos hacer... Por ejemplo, mi jefe no creo que me permitiera ponerme a jugar al balón solo por el hecho de que a mí me haga disfrutar, ni el conductor del autobús me permita hacer el trayecto sin tener que abonar importe alguno. De niño sí lo conseguía, pero eso no es lo importante. Lo importante es saber cuidar el niño que llevas dentro, y escucharlo. Cuando hable dentro de tí y se ilusione... escúchalo!!

Si acabas de sacar la conclusión de que tú no tienes dentro un niño ni nada que se le parezca dedícate a buscarlo. Bueno, en realidad nisiquiera hará falta que lo busques, basta con que lo respetes y lo dejes salir. Te hará disfrutar de cosas que vives todos los días y que hasta ahora no te habías dado cuenta que podrías saborear con tanto placer. Desde aquí mando un trocito de mi cariño a todos esos niños adultos, se lo merecen. Nos vemos pronto!!

   Hechizos del Mago Megh!!


     

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